La Ruta del Cares o divina garganta, como también se la conoce, es un impresionante desfiladero que atraviesa los macizos central y oriental de los Picos de Europa. Es tal su belleza y su fama que se ha convertido en la ruta más transitada de los Picos.
Al desfiladero originado por el río Cares se le excavó en la roca a principios del siglo XX la actual ruta que se mejoró en los años 40 del mismo siglo. Se trata de una obra de ingeniería civil realizada para aprovechar la riqueza hidroeléctrica en la central de Camarmeña y es la vía de comunicación más corta entre los pueblos de Caín (León) y Poncebos (Asturias), separados por muchos kilómetros de carretera.
Se trata de una ruta de 12 km. para hacer recreándose con el espectáculo del paisaje. La duración es de unas 3 ó 4 horas con numerosas paradas para llenar las tarjetas de nuestras cámaras digitales. No hace falta ser un experimentado montañero para realizarla. Sólo es necesario caminar y llevarse un abundante recuerdo fotográfico para que nos crean cuando volvamos ...
... impresionante ...Para hacer esta ruta a nivel personal la dificultad está en el regreso, puesto que las dos opciones que tenemos son volver a caminar en el sentido contrario los 12 kilómetros o tener un vehículo que nos espere para realizar el largo trayecto de vuelta por la carretera.
Ahí es donde le po
demos ayudar a que la ruta del Cares sea sólo éso, LA RUTA DEL CARES. Nosotros nos encargamos de llevarle y recogerle, le daremos una bolsa picnic para el trayecto ...
Recorridocomenzamos nuestra ruta en Cangas de Onis haciendo el siguiente recorrido:
Salmonera de Caño, puente Vidosa (vista de la cascada), Soto de Sajambre (molino harinero), mirador Fuente del Infierno (nacimiento del río Sella), alto de Panderrueda (mirador), chorco de lobos, Caín (hacia las 14 h.)
Salmonera de Caño, puente Vidosa (vista de la cascada), Soto de Sajambre (molino harinero), mirador Fuente del Infierno (nacimiento del río Sella), alto de Panderrueda (mirador), chorco de lobos, Caín (hacia las 14 h.)
Más datos
La ruta es practicamente llana aunque con algunas pendientes cortas. Sobre nosotros se encuentran las cimas de los Picos con más de 2000 metros y debajo el cristalino río Cares, en ocasiones a más de 800 metros de abrupto desnivel.
El camino es relativamente ancho y cómodo. Hay tramos tunelados con ventanas pero lo más común es que sea abierto al cielo. Cruzaremos el río dos veces, por el puente de los Rebecos y por el de Bolín, aunque en ambos casos lo veremos desde la altura.
Recomendaciones
El camino es relativamente ancho y cómodo. Hay tramos tunelados con ventanas pero lo más común es que sea abierto al cielo. Cruzaremos el río dos veces, por el puente de los Rebecos y por el de Bolín, aunque en ambos casos lo veremos desde la altura.
Recomendaciones
La belleza de la ruta del Cares reside, entre otras cosas, en la profundidad de sus precipicios hasta el río. A pesar de su mínima dificultad debemos tener ésto en cuenta a la hora de caminar y evitar acciones temerarias. Recordemos que la montaña es para disfrutar.
Se debe llevar un calzado deportivo o bota de montaña, así como crema protectora para el sol y una gorra, especialmente en verano. También es aconsejable llevar una buena reserva de agua para beber (veremos muchas veces el río pero no podremos refrescarnos en él). Por su baja dificultad la ruta puede ser realizada por niños a partir de los 8 años siempre acompañados por adultos.
RUTA DEL ALBA
Zona: Parque Natural de Redes Localidad: Soto de Agues Provincia: Asturias
Comentario: Soto de Agües, Puente del Retortoriu, Foces de Llaimo, Cruz de los Ríos, Soto de Agües pertenecientes a la Ruta del Alba, por su belleza y fácil andadura, sin grandes desniveles, se ha convertido en uno de los más emblemáticos del Parque Natural de Redes. Soto de Agues un hermoso pueblo de hórreos, cabañas y hermosas hayas de castaños, robles, avellanos.., situado a unos dos kilometros de la capital municipal, Rioseco.Esta pista fue el paso utilizado de antiguo por pastores y arrieros para alcanzar el valle vecino del Aller.Pasada la piscifactoría, el camino se interna ya en las angosturas del río Alba. A ambos lados divisamos paredes verticales de rocas y surcando entre ellas un río de cristalinas aguas.
Dificultad: Baja
Desnivel: 250 metros
Horario: 4-5 horas
Longitud: 14 kilómetros
Ruta apta para niños: Sí, carrito en parte del recorrido
Desnivel: 250 metros
Horario: 4-5 horas
Longitud: 14 kilómetros
Ruta apta para niños: Sí, carrito en parte del recorrido
Accesos: Desde Oviedo por la autovía A-8 hasta la salida por la AS-249 a Langreo. Desde aquí, la AS-17 atraviesa Pola de Laviana y nos lleva a Rioseco, donde una desviación a la derecha, la SC -2, nos deja en Soto de Agues.
Descripción: Ruta del Alba, una pequeña ruta de senderismo, dónde se puede disfrutar de una belleza de la naturaleza, rodeada de castaños, robles, avellanos…, y de un hermoso río sobre unos rocosos desfiladeros.
Esta ruta situada en el Parque Natural de Redes, entre los montes de la Sierra del Crespón y la Sierra Bermeja, transcurre el río Alba con sus limpias y cristalinas aguas. Después de dejar el vehículo en el aparcamiento de Soto de Agües (RIOSECO) tomamos el camino con dirección al albergue del Alba. Cruzamos este hermoso pueblo, dónde en las afueras encontramos un panel que nos indica la ruta, a su derecha esta un lavadero y una fuente, con los primeros metros de caminata observamos una Vega con verdes prados cercados con unas vallas de madera y donde divisamos unas cabañas , unos minutos más tarde nos encontramos con famosa Picisfactoría y a su lado otra nueva fuente para poder refrescarnos.
Después de pasar este lugar, cruzamos un puente de madera y nos adentramos por el estrecho camino, dónde nos podemos acercar a la orilla del río y disfrutar e incluso hacernos alguna foto, prosiguiendo por la pista nos topamos con un cargadero de rocas dónde se extraían de una antigua mina llamada Carmen, siguiendo por el cauce del río nos encontramos con otra fuente a la altura de el Pontón de Retortunio, cuyo cruce nos indica varios caminos, y nosotros tomamos el del centro prosiguiendo la pista por una senda, antes un camino de pastores, cada vez se va estrechando más la senda y vamos viendo cascadas de agua que caen por estos grandes desfiladeros por causa del deshielo, observando también turbulentos remolinos en este río de aguas cristalinas.
La pista va sobre túneles y verticales paredes de rocas, hasta divisar el primer puente para cruzar el río el llamado La Pontona, para luego encontrarnos con este segundo cuyo nombre es La Resquiebra y dónde vemos que el río se pierde en la profundidad, tras una subida suave llegamos a cruzar el último puente, lo cual nos indica que ya llegamos al punto del destino, el paraje llamado Cruz de los Ríos, unificándose las aguas provenientes de las cimas de la Forcada y el Retriñon. Tras un descanso y comer algo al lado del Albergue del Alba, nos dirigimos de vuelta en dirección del punto de partida, al pueblo Soto de Agües. Una ruta para disfrutar con la familia en este hermoso valle de aguas cristalinas, verdes paisajes y un extenso hayedo.
Esta ruta situada en el Parque Natural de Redes, entre los montes de la Sierra del Crespón y la Sierra Bermeja, transcurre el río Alba con sus limpias y cristalinas aguas. Después de dejar el vehículo en el aparcamiento de Soto de Agües (RIOSECO) tomamos el camino con dirección al albergue del Alba. Cruzamos este hermoso pueblo, dónde en las afueras encontramos un panel que nos indica la ruta, a su derecha esta un lavadero y una fuente, con los primeros metros de caminata observamos una Vega con verdes prados cercados con unas vallas de madera y donde divisamos unas cabañas , unos minutos más tarde nos encontramos con famosa Picisfactoría y a su lado otra nueva fuente para poder refrescarnos.
Después de pasar este lugar, cruzamos un puente de madera y nos adentramos por el estrecho camino, dónde nos podemos acercar a la orilla del río y disfrutar e incluso hacernos alguna foto, prosiguiendo por la pista nos topamos con un cargadero de rocas dónde se extraían de una antigua mina llamada Carmen, siguiendo por el cauce del río nos encontramos con otra fuente a la altura de el Pontón de Retortunio, cuyo cruce nos indica varios caminos, y nosotros tomamos el del centro prosiguiendo la pista por una senda, antes un camino de pastores, cada vez se va estrechando más la senda y vamos viendo cascadas de agua que caen por estos grandes desfiladeros por causa del deshielo, observando también turbulentos remolinos en este río de aguas cristalinas.
La pista va sobre túneles y verticales paredes de rocas, hasta divisar el primer puente para cruzar el río el llamado La Pontona, para luego encontrarnos con este segundo cuyo nombre es La Resquiebra y dónde vemos que el río se pierde en la profundidad, tras una subida suave llegamos a cruzar el último puente, lo cual nos indica que ya llegamos al punto del destino, el paraje llamado Cruz de los Ríos, unificándose las aguas provenientes de las cimas de la Forcada y el Retriñon. Tras un descanso y comer algo al lado del Albergue del Alba, nos dirigimos de vuelta en dirección del punto de partida, al pueblo Soto de Agües. Una ruta para disfrutar con la familia en este hermoso valle de aguas cristalinas, verdes paisajes y un extenso hayedo.
SENDA DEL OSO
Constituye una ruta idónea para amantes del senderismo y cicloturistas. Su gran riqueza natural y etnográfica avanza a través de túneles y puentes que dan una pincelada de aventura a la marcha. El tramo de 22 kilómetros que va desde Tuñón hasta Entrago, transcurre siempre por terreno asfaltado, con valla protectora, frecuentes fuentes para el avituallamiento y carteles informativos acerca de la flora y la fauna, los monumentos de la zona, rutas alternativas o consejos.
Se han rehabilitado aquí once puentes que cruzan los ríos Trubia, Picarós, Teverga y Llanuces. Gracias a ellos pasamos de orilla a orilla. También atravesaremos numerosos túneles por los que antes circulaba el tren. Algunos de ellos, con más de cien metros de longitud, están provistos de luz.
Existen más alicientes para apostar por esta Senda, como las áreas recreativas: un alto en el camino para comer algo. Pero quizás el mayor atractivo de esta excursión, al menos para los más jóvenes, es poder contemplar de cerca a dos osas asturianas: "Paca" y "Tola", que pasan el día de un lado a otro, dentro de en un monte cercado junto a la senda. Viven aquí desde 1.996. Eran muy pequeñas y fueron encontradas huérfanas en los montes de Asturias. Desde entonces acuden fieles a la hora de la comida: las 12 del mediodía, el mejor momento para verlas. Es La Fundación Oso de Asturias la que se encarga de todo. Se ocupa de la alimentación y cuidado de las osas, del mantenimiento de las instalaciones y de atendernos a nosotros, los visitantes. En esta zona también han levantado un pequeño mirador para que divisemos mejor el recinto.
Volvemos ahora a la senda, que discurre por el fondo del valle junto al río, entre laderas de roca caliza y cuarcítica y una vegetación formada por bosque de ribera, carbayeras y manchas de castaño. Si la recorremos en bicicleta, y dado el escaso desnivel existente entre los puntos de inicio y fin (145 m. y 450 m.) se convierte en un agradable paseo, asequible para ciclistas de cualquier nivel. El tiempo total empleado en la realización de la ruta, en ambos sentidos, será de unas 3 horas.
A pie nos llevará aproximadamente 3 horas y 45 minutos en un único sentido. Debemos pensar en la vuelta, por lo que sólo afrontaremos los kilómetros que nos podamos permitir antes de regresar por lo andado. También es posible que alguien nos espere con el coche al final del recorrido. Existen aparcamientos en Tuñón y Entrago, principio y final de la Senda.
Un recorrido menor es igualmente posible. Depende de nuestro tiempo y de nuestro estado de forma. Para realizar un itinerario más interpretativo te recomendamos la primera parte de la senda, desde Tuñón (Santo Adriano) a Proaza, de unos 6 kilómetros. Podemos optar por un recorrido más corto aún, de 2 Kilómetros, tomando como punto de inicio el área recreativa de Bullera, pasando por el cercado osero y llegando a Proaza, donde está la Casa del Oso.
Un buen final. En este centro se nos dará muy buena información sobre la situación concreta del oso pardo en la Cordillera Cantábrica.
EL DESFILADERO DE LAS XANAS
El Desfiladero de las Xanas es una ruta sencilla para toda la familia, que se hace en un promedio de tres horas ida y vuelta. Comienza en un parking a unos trescientos metros antes del pueblo de Villanueva, en Proaza, según se viene de Oviedo.
Al empezar la ruta atravesamos una zona de piedras acumuladas seguramente por el hielo y la nieve del invierno. La subida inicial es un poco empinada, pero enseguida termina y el resto del camino, hasta el prado del final, es prácticamente llano o con un desnivel apenas perceptible. A continuación atravesamos el Desfiladero de las Xanas, que da nombre a la ruta, a través de un camino que ha sido escarbado en la misma roca. En algunas partes nos impresionan sus paredes completamente verticales, horadadas por el propio río Viescas -o de las Xanas- durante siglos, que ahora queda encajonado entre las mismas. Asomarse al borde del desfiladero en estas zonas da un poco de respeto, sobre todo si se padece vértigo.
Al poco de dejar atrás el último túnel del desfiladero, llegamos a un bosque que tendremos que atravesar y pasar sobre un pequeño puente de madera sobre el río. Poco después dejaremos a nuestra izquierda un molino de piedra abandonado y derruido, y unos metros más adelante aparecerá una bifurcación que nos permite dos opciones para continuar con nuestra ruta:
a) Continuar recto, volver a pasar sobre otro puente de madera sobre el río, y a continuación subir un prado con bastante pendiente. Esta es la vía más directa.
b) Tomar el desvío de la derecha, por el que subiremos utilizando unas escaleras de madera construidas al efecto, luego volveremos a descender para pasar por encima del río, y de nuevo una ligera ascensión. Esta vía es más larga, pero probablemente la ascensión es más suave.
En ambos casos terminaremos en la iglesia del cementerio de Pedroveya, lugar escogido por muchos caminantes para recuperar fuerzas echando el diente a sus bocadillos y disfrutando del relajante canto de los pájaros, la bucólica compañía de las ovejas y de los nobles mastines que las acompañan.
A unos 500 metros está Pedroveya, donde mucha gente acude a comer en el único bar del pueblo, que tiene fama de bueno y barato pero donde, precisamente por esta fama, conseguir mesa en temporada alta o fin de semana es casi misión imposible.
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