Fecha de inauguración: 31 de marzo de 2004.
Fecha de apertura al público: 1 de abril de 2004.
Situación: El edificio del Museo del Jurásico de Asturias se encuentra en la rasa de San Telmo (Colunga), paraje que tiene acceso por carretera, y en las proximidades de la playa de La Griega.
EL MUSEO DEL JURÁSICO DE ASTURIAS (MUJA)
En el más remoto pasado reinaron sobre nuestro planeta y han vuelto para reclamar su lugar entre nosotros. Han regresado con todos los honores y han fijado su nuevo trono en el corazón jurásico del Principado de Asturias, en la costa sobre la que el tiempo no ha logrado borrar las huellas de su existencia.
Dominando el mar se alza el palacio que testimonia la grandeza de su reinado sobre la Tierra y que ha recibido el nombre de Museo del Jurásico de Asturias (Muja). Este singular museo, que adopta la forma de una gran huella tridáctila, acoge la muestra más completa, didáctica y fiel del mundo de los dinosaurios.
El Muja, con casi 5.000 metros cuadrados de superficie, comprende grandes áreas temáticas con el tiempo como hilo conductor, sumergiéndonos de lleno en la época más fascinante de la Historia de la Tierra.
El Museo del Jurásico de Asturias, perfectamente comunicado a través de la A-8, representa la vanguardia de los museos del siglo XXI. Su concepción expositiva, la riqueza de sus fondos, junto con una potente línea de investigación, hacen honor al irrepetible conjunto de restos paleontológicos que alberga el Principado de Asturias, auténtico referente internacional.
Desde los tiempos de los dinosaurios a los tiempos del hombre, sólo esta tierra permanece inalterable, siempre Asturias, Paraíso Natural.
EL EDIFICIO
La sede del Museo del Jurásico –el gran centro paleontológico de Asturias–, ubicada en un paraje excepcional sobre la playa de La Griega, es un edificio espectacular con una llamativa forma de contramolde de huella tridáctila, obra del arquitecto Rufino García Uribelarrea. La construcción tiene una gigantesca cubierta espacial sobre tres bóvedas de planta elíptica, enlazadas entre sí. La impresión que recibe el visitante es la de un gran espacio que se recorre por rampas, constituyendo un atractivo itinerario. La cubierta exterior es de cobre, y la interior, de madera, está constituida por un entramado de arcos de medio punto paralelos. El cobre viejo de la cubierta, marrón en un principio, irá adquiriendo con el paso del tiempo un tono verde que, según dicho arquitecto, podrá adecuarse muy bien al paisaje.
Su superficie útil de exposición es de 2.500 metros cuadrados.
Cuatro gigantescas maquetas de dinosaurios (un diplodocus, un allosaurus, un dacentrus y un comptosaurius), de llamativos colores, que se deben al artista Adolfo Cuétara, presiden los jardines de este museo.
CONTENIDOS
Planta primera:
- Triásico
- Jurásico
- Cretácico
- Tiempo posterior al Mesozoico
- Auditorio
- Cretácico
- Jurásico
- Jurásico asturiano
- Triásico
- Tiempo anterior al Mesozoico
- Consigna, tienda y salida
- Área de investigación
- Talleres de trabajo
- Exposiciones temporales
- Aseos
- Área de descanso
marcadas sus huellas, hoy, en el MUJA, muy cerca de esos lugares, se pueden ver réplicas de aquellos mismos ejemplares de grandes saurópodos y de otros que vivieron en distintos puntos de la Tierra: carnívoros, herbívoros, bípedos, cuadrúpedos, etc. Todas las especies están aquí representadas.
El recorrido por el MUJA –que recibe a los dinomaniacos con una gran cabeza de giganotosaurio (el mayor de los dinosaurios carnívoros conocidos hasta la fecha de su inauguración), expuesta en la entrada– parte de la era mesozoica, aunque los elementos centrales de la exhibición son los periodos Triásico, Jurásico y Cretácico.
La sala central del museo, dedicada al Jurásico asturiano, está presidida por un enorme camarasaurio, de más de 17 metros. Es una reproducción a tamaño natural de un representante de los saurópodos –los animales más grandes que jamás han vivido en nuestro planeta–, como los que frecuentaron la costa asturiana.
En el espacio destinado al Cretácico se puede observar una de las piezas más impactantes del recorrido: una pareja de tiranosaurios (macho y hembra) representada durante lo que pudo ser una parada nupcial. Los esqueletos de ambos se muestran durante la cópula. Estos dinosaurios, que vivieron durante el periodo Cretácico ocupando durante millones de años buena parte de este planeta, tenían un peso superior a las diez toneladas.
El recorrido sorprende con otros muchos atractivos: réplicas de dinosaurios con plumas como los velociraptor, de plateosaurios del Triásico atrapados en una trampa de barro, de fósiles extraídos del yacimiento de Las Hoyas (Cuenca)..., así como troncos fosilizados, una excelente colección de huellas del Jurásico asturiano, vértebras, dientes de pez, etc. Además, hay paneles, vitrinas e ilustraciones varias para dar a conocer las características del periodo al que pertenecen los dinosaurios representados.
MIEMBRO DEL CONSEJO INTERNACIONAL DE MUSEOS
En 2008 el MUJA se incorporó a la red mundial de museos tras ser aceptada su candidatura para formar parte, como miembro de pleno derecho, del Consejo Internacional de Museos (ICOM), una prestigiosa organización dedicada a la conservación y preservación del patrimonio natural y cultural que mantiene una relación formal con la UNESCO y tiene estatus de órgano consultivo de del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Para este museo supone el reconocimiento a la labor divulgativa y científica que viene realizando desde su creación.
Fuentes: Museo del Jurásico de Asturias, diario La Nueva España de Oviedo y VivirAsturias.com.
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